En Chile, el sistema de salud, ya sea a través de Isapre o Fonasa, nos permite contratar seguros para aumentar nuestra cobertura y la de nuestros familiares para tener la tranquilidad que nos merecemos.
Para muchos el tema de seguros es algo complejo de entender, por eso hemos recopilado las principales dudas que suelen ocurrir para que tengamos la mayor claridad posible a la hora de contratar el que necesitamos.
A continuación, definimos los principales factores para poder hacer la comparación entre las diversas opciones que hay en el mercado:
Un plan de salud es un servicio al que todos los chilenos tenemos derecho, ya sea público (Fonasa) o privado (Isapre), el cual nos entrega ciertos beneficios económicos para tener acceso a atención médica en diversos hospitales o clínicas del país.
Por su parte, los seguros de salud son voluntarios y pueden ser complementarios a los planes (y en algunos casos reemplazarlos) para ampliar las coberturas existentes o cubrir aspectos que a veces no se incluyen, como por ejemplo puede ser un seguro por enfermedad grave, seguro de hospitalización, oncológico, para accidentes, etc.
Las coberturas corresponden al reembolso de los gastos médicos que brinda la aseguradora al asegurado (nosotros). Estas suelen presentarse como porcentaje, por ejemplo, un 80% del total de costo de la atención u hospitalización, o con un tope expresado en UF (Unidades de Fomento).
Para conocerlas en detalle, es vital revisar detenidamente la póliza, porque cada servicio suele tener una cobertura diferente.
Es el documento legal que define las condiciones, derechos y obligaciones tanto de la parte asegurada (nosotros) como de la compañía aseguradora.
En otras palabras, se trata del contrato donde se especifican con detalle los beneficios proporcionados por el seguro, tomando en cuenta las exclusiones, limitaciones, modalidades de pago, entre otros aspectos.
Corresponde a la suma de dinero que el asegurado abona de forma regular a la compañía de seguros a cambio de la cobertura pactada. En otras palabras, es el costo del seguro.
Se define como la contribución inicial del asegurado (que normalmente es fija). En otras palabras, es el monto que debemos pagar para que el seguro funcione, por ejemplo, una atención médica puede tener un deducible de 5 mil pesos que debemos pagar para que la aseguradora se active y cubra el resto o parte del costo. En muchos casos el deducible es $0.
Se refiere al monto que debemos pagar al momento en que recibimos una atención médica, tratamiento, hospitalización u otro servicio.
En general, corresponde a la cantidad que no está cubierta por el seguro y debemos pagar. Debemos tener en cuenta que algunos seguros contemplan coberturas de hasta el 80%, lo que resulta un ahorro significativo para nuestros bolsillos.
Se refiere al tiempo que debe transcurrir desde la fecha de inicio de la póliza hasta que el asegurado puede hacer uso de los beneficios del contrato para ciertos tratamientos médicos.
Esto suele verse cuando existe una enfermedad preexistente, lo que requiere esperar algunos meses para obtener beneficios para ese tipo de atención.
Ya sabemos qué es el deducible de un seguro, su copago, prima, póliza y estamos listos para dar el siguiente paso: elegir un plan que se adapte a nuestras necesidades.
En esa línea, en Seguros Help ofrecemos diversas opciones, como seguro por enfermedad, seguro de hospitalización, oncológico, de salud total, entre otros. Conocerlos en detalle nos permitirá tomar una decisión informada para garantizarles a nuestros seres queridos la protección que se merecen.
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